
Let's talk about migration: between borders, rights and humanity
La historia de la humanidad es, en buena parte, la historia de sus migraciones. Sin embargo, en el mundo contemporáneo, el fenómeno migratorio ha sido progresivamente secuestrado por narrativas que lo simplifican, lo distorsionan y lo manipulan. En lugar de comprender sus causas profundas o asumir nuestra responsabilidad colectiva, se ha optado por el miedo, la criminalización y la exclusión.
Las migraciones han pasado de ser una manifestación del derecho a buscar una vida digna, a convertirse en un campo de batalla ideológico donde los Estados y sus gobiernos, muchos de ellos democráticos, despliegan discursos y políticas que erosionan los derechos fundamentales. Se habla de fronteras seguras, de amenazas demográficas o de culturas en riesgo, mientras se ignora que detrás de cada migrante hay una historia humana, un rostro, una dignidad.
En este contexto, las políticas migratorias restrictivas no solo son una respuesta ineficaz, sino profundamente injusta. Encarcelamientos, deportaciones arbitrarias, separación de familias: son prácticas que deslegitiman al derecho como garante de la justicia. Tal como lo señalamos en reiteradas oportunidades, las políticas migratorias que se apoyan en la lógica amigo-enemigo alimentan una espiral de intolerancia que termina justificando lo injustificable.
No se trata de negar que los Estados tienen derecho a regular el ingreso a sus territorios. Pero ese derecho no puede ejercerse al margen del principio superior de la dignidad humana. Ninguna política será legítima si despoja al migrante de su condición de sujeto de derechos.
Por ello, he sostenido que el fenómeno migratorio exige una mirada interdisciplinaria. No basta con el derecho, ni con la economía, ni con la sociología. Se requiere un marco ético que reconozca la complejidad de las migraciones y que, al mismo tiempo, asuma su tratamiento como un deber moral. Proponemos una filosofía de las migraciones que articule justicia social, respeto a la identidad cultural, pluralismo, y sentido de responsabilidad humana.
Este será también el enfoque que compartiré en webinar “Migraciones y Derechos: nuevas rutas para la justicia”, promovido por Asesórate, donde hablaremos de la urgencia de abrir caminos de diálogo, hospitalidad y compromiso. Es posible, sin duda, construir marcos normativos que reconozcan las legítimas preocupaciones de los países receptores, sin sacrificar la vida, los derechos y la dignidad de quienes migran.
Como dijera Juan Pablo II, las causas que hoy impulsan a millones a abandonar sus hogares no son una fatalidad: son un desafío ético a nuestra conciencia colectiva. Y frente a ese desafío, el silencio no es opción.
Dr. Tulio Álvarez